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Cumbre franco-alemana para, desde ópticas casi opuestas, encausar economía europea

Lunes, 22 de setiembre de 2014 - 11:49 UTC
El primer ministro Valls se reúne este lunes con Angela Merkel en Berlín El primer ministro Valls se reúne este lunes con Angela Merkel en Berlín
“Conceder a Francia otros dos años sobre el déficit creará problemas en otros miembros de la zona Euro”, dijo Daniela Schwarzer, del Fondo Marshall “Conceder a Francia otros dos años sobre el déficit creará problemas en otros miembros de la zona Euro”, dijo Daniela Schwarzer, del Fondo Marshall
El Secretario Jack Lew, urgió a la Eurozona a que tome medidas para incentivar la demanda y lleve a cabo las reformas estructurales necesarias El Secretario Jack Lew, urgió a la Eurozona a que tome medidas para incentivar la demanda y lleve a cabo las reformas estructurales necesarias

Alemania y Francia tratarán de reconciliar unas visiones divergentes sobre cómo arreglar la economía de Europa cuando Manuel Valls realice este lunes su primera visita a Berlín como primer ministro francés y se reúna con la canciller Angela Merkel.

El viaje se produce en un momento en el que Europa pasa apuros para superar las consecuencias de una crisis financiera prolongada que ha empobrecido a sus ciudadanos, aumentando el desempleo, y los ha llevado a abrazar a opciones políticas extremas como respuesta.

El resultado de su almuerzo de una hora en la cancillería de Merkel será seguido de cerca por otros países de la zona Euro como España, Grecia, Irlanda o Portugal, donde los líderes han seguido las normas de la UE y han sometido a sus ciudadanos a una auténtica austeridad.

“No tenemos interés en humillar a los franceses”, dijo un funcionario alemán que pidió no ser identificado.

“Pero nos gustaría sacar algo de ellos –incluida una acción real y verificable de reforma estructural– a cambio de dejarlos en paz”, dijo. “El problema será encontrar un compromiso aceptable políticamente tanto para los franceses como para los alemanes”, agregó.

Hace una década, los líderes de las dos principales economías de Europa renegaron de las promesas de controlar sus déficit públicos -una transgresión que algunos dijeron que minaba las normas del bloque sobre disciplina fiscal y que sentó las bases de la crisis de deuda soberana de cinco años después.

La diferencia es que Berlín ha ido poco a poco reduciendo su déficit, con una moderación salarial y polémicas reformas laborales. Francia casi no hizo nada -e incumplió al menos tres objetivos más sobre el déficit.

Francia ha reconocido este mismo mes que no reducirá su déficit hasta el límite que marca la UE hasta 2017. Inicialmente había prometido hacerlo para 2013, antes de lograr una prórroga hasta 2015.

“Conceder a Francia otros dos años sobre el déficit creará problemas en otros miembros de la zona Euro”, dijo Daniela Schwarzer, del Fondo Marshall en Berlín.

En tanto desde Australia donde se reunieron ministros y banqueros del G20, el Secretario estadounidense del Tesoro, Jack Lew, urgió a la Eurozona a que tome medidas para incentivar la demanda y lleve a cabo las reformas estructurales necesarias para que su economía crezca.

“Las discusiones durante este fin de semana han arrojado un consenso creciente de que Europa necesita hacer más para que su economía crezca”, dijo Lew en Cairns al término de un encuentro de los ministros de Finanzas del G20 que reúne a las economías más desarrolladas del mundo.

“Lo que ha quedado demostrado con la experiencia estadounidense es que las medidas para incentivar la demanda a corto plazo y las reformas estructurales a largo son una combinación importante y no elegir entre una u otra”, dijo.

“Es necesario llevar a cabo las dos”, enfatizó, antes de asegurar que ése es el “desafío” que tiene Europa.

La semana pasada, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) alertó que la débil recuperación de la eurozona está lastrando la economía mundial.

La OCDE ha reducido en 0,4% las previsiones de crecimiento del PIB de la eurozona para este año, al 0,8%, con el telón de fondo de riesgos geopolíticos y financieros en Ucrania y Medio Oriente.