El líder independentista Alex Salmond anunció este viernes que dimitirá como titular del Partido Nacionalista Escocés (SNP) y como primer ministro del Gobierno autónomo tras la derrota en el referendo de independencia.
En una rueda de prensa, Salmond explicó que Escocia se beneficiará de un nuevo liderazgo en la nueva fase de negociación con Londres para lograr más autonomía. El NO a la independencia de Escocia ganó con el 55,3% de los votos frente al 44,7% obtenido por los independentistas.
Para mí como líder, mi tiempo está casi acabado pero para Escocia la campaña continúa y el sueño nunca morirá, dijo Salmond a periodistas en Edimburgo.
Salmond agregó que no aceptará la nominación como líder del Partido Nacional Escocés en una conferencia anual en noviembre y que renunciará entonces como primer ministro. Tras la votación de los miembros renunciaré como primer ministro para permitir que se elija un nuevo líder, sostuvo.
Más temprano, Salmond había reconocido la derrota: Es importante decir que nuestro referéndum fue un proceso pactado y consentido, y Escocia ha decidido por mayoría que en este momento no va a ser un país independiente, afirmó ante sus simpatizantes.
El campo del Sí lo había encomendado todo a una amplia victoria en Glasgow, pero el resultado fue contundente. La participación en la capital industrial fue del 75%, nueve puntos menor que la media (84%).
Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, dijo temprano que los partidos británicos cumplirán con el traspaso de más poderes a Escocia en materia fiscal y del Estado del bienestar y confió en contar para el próximo enero con la legislación correspondiente.
El jefe del Gobierno expresó también su satisfacción por la decisión de Escocia de mantener juntas a las cuatro naciones -Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte- tras la victoria del NO a la independencia en el referendo del jueves.
Cameron afirmó que el resultado ha sido claro y es una oportunidad de cambiar la forma en que el país es gobernado. Ahora es el momento de que nuestro Reino Unido se una y siga adelante. Una parte vital de eso es un acuerdo equilibrado, justo para la población de Escocia y, lo que es importante, para todos en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte también, concluyó