Toda la Unión Europea reaccionó con satisfacción ante el resultado del referéndum de Escocia en contra de su independencia del Reino Unido. Si Escocia desarrolla ahora una mayor autonomía cultural y económica bajo el paraguas del Reino Unido podría convertirse en “un modelo” para el resto de países con movimientos independentistas, opinó el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.
Schulz se mostró “contento” con la victoria del “no” y también con el desarrollo de la consulta, “un proceso interno y democrático en el Reino Unido, donde el referéndum había sido reconocido por el Gobierno en Londres”.
La atención se centra ahora sobre los cambios que seguramente ocurrirán después del referéndum, opinó el primer ministro irlandés, Enda Kenny, quien se refirió a los relacionados con la devolución de poderes. “Este proceso lo seguiremos muy de cerca en Irlanda”, dijo.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, felicitó a los escoceses por haber protagonizado un “escrupuloso respeto a la legalidad” que les ha llevado a evitar las “graves consecuencias” que habría conllevado la independencia.
Para el secretario general del Partido Socialista (PSOE) español, Pedro Sánchez, “es una buena noticia que se decida permanecer unidos. Los escoceses han elegido el autogobierno... juntos”, afirma en su cuenta en Twiter, y añade: “la lección: que debemos hablar más de los beneficios de la unidad”.
El proceso electoral en Escocia fue seguido con gran interés por los partidos políticos españoles. El presidente del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, destacó que los escoceses han mostrado su “preferencia por la estabilidad dentro del Reino Unido y de la UE”.
Con todo, señaló Weber que pese al resultado “el número de ciudadanos que expresaron su aspiración de independencia no puede ser ignorado”.
El resultado del referéndum ha sido para el primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, una muestra de que “el mundo aún no ha enloquecido totalmente”, opinó el socialdemócrata, cuyo país se separó de la vecina Eslovaquia en 1993 mediante un acuerdo político entre ambas partes.
La líder de la ultraderecha francesa, Marine Le Pen, señaló que la posición europeísta de los independentistas escoceses le parece “bastante incoherente”, en la medida en que querían sustituir “el yugo” del Reino Unido por “la sumisión” a la Unión Europea.
“Proponer liberarse de una unión presentada como un yugo para sustituirla por otra sumisión, otra dependencia, en este caso a la Unión Europea me parece bastante contradictorio”, comentó Le Pen en una entrevista a la emisora RFI.