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Kicillof advierte que Aerolíneas Argentinas corre 'riesgo de continuidad' por reclamos salariales desmedidos
Ante reclamos desmedidos respecto a las posibilidades de la empresa, “como toda empresa, por más que sea estatal, corre riesgo de continuidad” La compañía de bandera Aerolíneas Argentinas corre “riesgo de continuidad” si los trabajadores hacen reclamos salariales “desmedidos”, según alertó el ministro de Economía argentino, Axel Kicillof.
“Aerolíneas Argentinas va a poder pagar en salarios lo que dé su propio balance. Si los trabajadores hacen reclamos desmedidos respecto a las posibilidades de la empresa por supuesto, como toda empresa, por más que sea una empresa estatal, corre riesgo de continuidad”, declaró Kicillof a radio Del Plata de Buenos Aires.
El jefe del Palacio de Hacienda defendió la gestión estatal al frente de la compañía aérea que fue expropiada al grupo español Marsans y destacó que en los últimos años “creció en cantidad de pasajeros, frecuencias y destinos”.
Kicillof remarcó además que “lo que la oposición llama déficit es el resultado de transferencias enormes que ha hecho el Estado para poner en valor la compañía para hacer una inversión como nunca hubo en Aerolíneas Argentinas”.
El ministro de Economía avaló así la advertencia del presidente de la aerolínea, Mariano Recalde, sobre el futuro de la compañía después de que los gremios del sector aeronáutico anunciaran un plan de acción para reclamar aumentos salariales.
Los sindicatos solicitan un incremento del 35% en el marco de las negociaciones paritarias, frente al 26% que ofrece la empresa.
De acuerdo a la información que maneja la oposición Aerolíneas, si bien ha reducido su déficit, igualmente precisa casi dos millones de dólares por día de asistencia para funcionar, además que las inversiones de aviones nuevos corren por cuenta del estado y goza de una situación de privilegio en el mercado doméstico.
Recalde por su parte, integrante de La Cámpora el grupo de la juventud que lidera el hijo de Cristina Fernandez, Máximo Kirchner, ha sido cuestionado por el incremento de su patrimonio personal, en función de su declaración jurada, y al hecho que cobraría tres sueldos del gobierno, totalizando una suma por encima de la propia presidenta.
