El arzobispo Bruno Musaró, nuncio apostólico en Cuba, ha dicho que sólo la libertad puede darle esperanza al pueblo cubano, al comentar la situación en la isla, después de la misa que ha celebrado en el parque San Pío de Pietrelcina, de la localidad italiana de Vignacastrisi.
El diario local Lecce News24 dijo que el embajador del Vaticano en Cuba se refirió a las condiciones de absoluta pobreza y degradación humana y derechos civiles en la que vive el pueblo cubano, víctima de una dictadura socialista que lo mantiene subyugado hace 56 años. Para esta gente, la única esperanza de una vida mejor es escapar de la isla, afirmó el nuncio, citado por Lecce News24.
Monseñor Musaró apuntó que los italianos que se lamentan de tantas cosas tienen que saber que en Cuba un médico gana 25 euros por mes y que para vivir con dignidad algunos profesionales de noche van a trabajar como camareros. En Cuba todo está controlado por el Estado, hasta la leche y la carne. Comer ternero es un lujo y quien mata uno para comerlo es arrestado y llevado a la cárcel, dijo el arzobispo.
Aun medio siglo después, se habla de Revolución, se la alaba, mientras la gente no tiene trabajo y no sabe cómo hacer para alimentar a sus propios hijos, reportó el sitio italiano.
El diario acompañó el reportaje con varias fotos del prelado oficiando misa al aire libre en el pequeño parque de Vignacastrisi, en el sureste de Italia, ante un reducido número de fieles.
Estoy agradecido al Papa por haberme enviado a esa isla y espero estar allí cuando el régimen socialista haya terminado, concluyó el arzobispo.
Monseñor Musaró fue nombrado nuncio apostólico en Cuba por el papa Benedicto XVI, el 7 de agosto de 2011. Hasta ese momento se desempeñaba como nuncio en Perú.
Nacido en Andrano, Archidiócesis de Otranto, en Italia, el 27 de junio de 1948; fue ordenado sacerdote el 19 de septiembre de 1971.
En 1977 ingresó en el servicio diplomático de la Santa Sede, trabajó en la Secretaría de Estado en Corea, Italia, República Centroafricana, Panamá, Bangladesh y España.
Musaró ha sido nuncio apostólico en Panamá, Mauricio, las Seychelles, Guatemala y delegado apostólico en las Islas Comores y La Reunión.