El número de muertos documentados y verificados en el conflicto armado en Siria hasta abril de este año es de 191.369, según un análisis encargado por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.
Según el informe, la cifra probablemente subestima el número de muertos debido a que en algunos casos faltaban elementos de verificación o a que muchas muertes nunca fueron documentadas por ninguna de las cinco fuentes utilizadas.
“El número total puede considerarse como un mínimo de los asesinatos entre marzo de 2011 y abril de 2014”, aclara el informe, que no incluye las víctimas de los últimos meses. El número de muertos establecido en este informe duplica el de hace un año.
La base de datos creada revela que de las víctimas, al menos 8.803 eran niños, de los cuales 2.165 tenían menos de diez años. Sin embargo, los autores reconocen que el número real de niños muertos también puede ser más elevado, pues los números mencionados sólo reflejan el limitado número de casos en los que se pudo documentar la edad de la víctima.
“Lamento profundamente que con la aparición de tantos otros conflictos armados en este periodo de desestabilización global, los combates en Siria y sus consecuencias dramáticas para millones de civiles hayan desaparecido de los radares internacionales”, dijo la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay.
La oficina de Pillay compila y verifica a través de un detallado y exigente análisis la información sobre los muertos en la guerra civil de Siria y éste es su tercer informe al respecto.
En el conflicto sirio, que enfrenta a grupos armados rebeldes y al aparato de seguridad gubernamental sirio, el 85% de muertos eran hombres, pero el análisis no ha conseguido distinguir entre los que eran combatientes y civiles inocentes.
El mayor número de víctimas fueron registras en la gobernación de la periferia de Damasco (cerca de 39.393), seguida de Alepo (31.932), Homs (28.186), Idlib (20.040), Dara (18-539) y Hama (14.690).-