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Argentina insiste en involucrar a EE.UU. en la disputa con los 'holdouts'

Martes, 12 de agosto de 2014 - 10:45 UTC
El Gobierno de Barack Obama “debe promover una solución pacífica” a la controversia insiste Argentina. El Gobierno de Barack Obama “debe promover una solución pacífica” a la controversia insiste Argentina.
“No existe el desacato si no es violando la inmunidad soberana de un país” sostuvo Capitanich al rechazar la advertencia lanzada del Juez Griesa “No existe el desacato si no es violando la inmunidad soberana de un país” sostuvo Capitanich al rechazar la advertencia lanzada del Juez Griesa

El jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Jorge Capitanich, afirmó este lunes en rueda de prensa que “no existe el desacato si no es violando la inmunidad soberana de un país” al rechazar la advertencia lanzada por el juez estadounidense Thomas Griesa.

 Argentina recibió un nuevo aviso de desacato al tribunal de Manhattan el pasado viernes por hacer “afirmaciones falsas y engañosas” en prensa sobre el litigio que enfrenta al país con fondos especulativos que obtuvieron un fallo favorable para cobrar íntegramente títulos de deuda argentina en mora desde 2001, (más intereses) estimados en unos 1.500 millones de dólares.

El jefe de Ministros argentino lamentó que Estados Unidos rechazase la jurisdicción de la Corte de la Haya y señaló que el Gobierno de Barack Obama “debe promover una solución pacífica” a la controversia.

Durante su habitual conferencia de prensa matutina, Capitanich se distanció también de otras posibles vías de solución.

“La participación del sector privado, sea empresas o bancos extranjeros o nacionales, no incumbe ni es competencia del Estado nacional”, indicó.

El Ejecutivo de Cristina Fernández depositó a finales de junio el último pago de los bonos reestructurados, que suponen un 92,4 % del total de la deuda, pero estos se mantienen bloqueados en entidades bancarias por orden del juez Griesa, que exige que Argentina salde simultáneamente su cuenta con los fondos litigantes, el 1 % de los acreedores.

Argentina sostiene que no puede cumplir el fallo porque desencadenaría un aluvión de demandas de los bonistas de deuda reestructurada, ya que una cláusula en el contrato del canje (RUFO), les permite reclamar si el país mejora su oferta a otros acreedores antes de 2015.