Los industriales brasileños presentaron un documento que será entregado a los principales candidatos presidenciales de cara a las elecciones de octubre próximo, en el que plantean la “urgencia” de una reforma tributaria que reduzca los impuestos y simplifique la recaudación.
El documento fue elaborado por la Confederación Nacional de la Industria (CNI), que el próximo miércoles recibirá, por separado, a la presidenta y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, y a sus dos principales adversarios, el socialdemócrata Aécio Neves y el socialista Eduardo Campos.
En el texto, los industriales enumeran una serie de acciones que consideran “ineludibles” para quien sea que gane las elecciones del 5 de octubre próximo y que se refieren a los más diversos ámbitos, como educación, relaciones laborales, infraestructura, financiación, seguridad jurídica y, sobre todo, el tributario.
El documento sostiene que la actual carga tributaria, que en Brasil es equivalente a cerca del 38 % del PIB, es uno de los factores que mantiene atenazado el crecimiento y el desarrollo del sector industrial, al que define como uno de los “motores” de la economía nacional.
En ese sentido, propone una “modernización” de toda la actual estructura tributaria, que acabe con una “acumulación” de impuestos que son cobrados a nivel regional y nacional, y los unifique, de modo de abaratar los costos impositivos y simplificar la recaudación.
Según cálculos de la CNI, la actual forma de recaudación encarece en un promedio del 10,6 % todo proyecto de inversión, por lo que una reforma tributaria promocionaría el desarrollo de nuevas iniciativas en la empresa privada.
“La tributación merece una atención especial” por parte de los candidatos a la presidencia, declaró el director de Políticas y Estrategias de la CNI, José Augusto Coelho, al presentar el documento.
Explicó que una reforma no debe servir sólo “para reducir la carga”, sino también para corregir las “distorsiones” del sistema actual” y que debe proponerse como “gran objetivo estratégico eliminar las acumulaciones de impuestos”.
De acuerdo con los industriales, el sistema tributario que impera en el país constituye un freno para el crecimiento económico, que según cálculos de la CNI será este año de 1,0 %.
Esa proyección está alineada con las que barajan los analistas del sistema financiero, que calculan que la economía brasileña crecerá en 2014 un 0,90 %, pero difiere de las que maneja el Gobierno, que espera una expansión del 1,8 % este año.