La calificación de los bonos de Perú subieron por primera vez en su historia desde Baa2 hasta A3, con perspectiva estable y en la región, sólo está por debajo de Chile. El sostenido impulso del presidente peruano Ollanta Humala para lograr las reformas estructurales tiene como objetivo incrementar el potencial de crecimiento del país y afrontar limitantes institucionales.
También incidió la expectativa de que la actividad económica de Perú se acelerará hacia 2016, hecho que avala una sostenida mejora de los indicadores crediticios con relación a pares con calificación similar, se explicó desde Moody's.
El balance fiscal registró un superávit en 2013, ubicado en un 0,7% del Producto Interior Bruto (PIB), y el indicador de deuda pública cayó al 19,6% del PIB desde el 20,4% en 2012, señaló el reporte.
Los superávits fiscales sostenidos han generado un considerable nivel de activos líquidos, hecho que provocó que la deuda pública neta se ubicara por debajo del 4% del PIB, agregó.
La vida media de la deuda de gobierno, actualmente de 12,7 años, se mantendrá en niveles altos avalando bajos requerimientos financieros del soberano, los cuales Moody's proyecta representarán en promedio un 1% del PIB durante los próximos tres años.
El 11 de junio pasado, el gobierno peruano aprobó un nuevo paquete de reformas estructurales que actualmente están siendo debatidas en el Congreso.
Estas medidas incluyen cambios en el sistema tributario, una reforma del mercado laboral, la reducción de la burocracia y el aumento de la transparencia en las adquisiciones del sector público, las cuales Moody's considera que impulsarán la producción potencial y la inversión del sector privado.
Como resultado de estas reformas, Moody's estimó que la actividad económica en Perú se acelerará a aproximadamente un 6% en 2015 y 2016, desde poco más del 5% en 2014.
Moody's precisó que existirá presión a la baja sobre la calificación si las cuentas externas, específicamente la cuenta corriente de la balanza de pagos, se deterioran de manera significativa.
También si el ruido político aumenta en forma significativa, y la percepción de aumento de la corrupción conduce a una inestabilidad política que impacte negativamente en el rendimiento económico y el balance del Gobierno.
Igualmente, Moody's ha cambiado el techo de riesgo país en moneda local de Perú a A1 desde A2; su techo para bonos en moneda extranjera de largo plazo a A1 desde A3; y su techo para depósitos bancarios en moneda extranjera de largo plazo a A3 desde Baa2, respectivamente.
El techo de riesgo país en moneda extranjera de corto plazo ha subido a P-1 desde P-2, mientras que el techo de depósitos en moneda extranjera de corto plazo se mantiene en P-2.