El triángulo terrestre de 5,7 hectáreas en la frontera bilateral que Perú y Chile consideran parte de su territorio está minado y nadie puede ingresar en este, afirmó el canciller peruano, Gonzalo Gutiérrez.
“En esa zona el Gobierno chileno colocó minas. La lluvia las han movido. Lo último que queremos es que un peruano se vea afectado. Estamos trabajando para que esas 5,7 hectáreas estén libres de minas”, declaró Gutiérrez en una entrevista publicada por el diario El Comercio.
El canciller reiteró que en el lugar “ no pueden entrar ni chilenos ni peruanos, por seguridad”.
Gutiérrez ratificó que su país tiene una diferente posición a la de Chile sobre este triángulo, que marca el punto de inicio de la frontera terrestre bilateral, que Chile afirma que comienza en el llamado Hito 1 y Perú en el llamado “punto Concordia”, tal como establece el tratado de límites firmado en 1929.
“Recalco que el punto Concordia es el límite terrestre”, señaló antes de admitir que Chile tiene “una diferencia respecto a esto”, que ambos países van “a tener que administrar en tiempo y resolverla”.
Tras explicar que las 5,7 hectáreas implican un área de 50.700 metros cuadrados, el canciller dijo que la posición de Chile “no se sustenta en el derecho internacional” ya que el punto “Concordia” es señalado en el tratado de límites terrestres firmado en 1929.
“Nos apegamos de la manera más precisa, jurídica y exacta a lo que dice el Tratado de 1929”, ratificó.
Gutiérrez dijo que ese tratado establece una serie de mecanismos para la solución de controversias, entre los que está el arbitraje del presidente de los Estados Unidos, país que fue garante del acuerdo limítrofe.
Agregó que, para llegar a esa instancia, primero ambos países tendrán que ponerse de acuerdo y luego contar con la aceptación de los Estados Unidos.
El canciller dijo que la posición chilena sobre el tema fue adoptada por el pasado Gobierno de Sebastián Piñera y ahora ha sido asumida por el nuevo Ejecutivo de Michelle Bachelet.
Gutiérrez, quien asumió el cargo la semana pasada, afirmó que durante su gestión espera solucionar esta discrepancia con Chile y avanzar en el fortalecimiento de los vínculos bilaterales.
Manifestó, además, que tiene un “gran respeto profesional” por el canciller chileno, Heraldo Muñoz, con quien se reunió la semana pasada en Lima. “Lo conozco de tiempo atrás. Es un hombre muy profesional”, remarcó.