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Guerra de Falklands: Thatcher consideró retirar equipos británicos de la Copa en España

Viernes, 2 de mayo de 2014 - 11:12 UTC
Un día después del inicio de la Copa, el 14 de junio de 1982, las tropas invasoras argentinas se rendían a los británicos Un día después del inicio de la Copa, el 14 de junio de 1982, las tropas invasoras argentinas se rendían a los británicos
Heseltine argumentó que retirar los equipos británicos sería considerado como un boicot victoria “moral” para los militares argentinos. Heseltine argumentó que retirar los equipos británicos sería considerado como un boicot victoria “moral” para los militares argentinos.

El Gobierno de Margaret Thatcher (1979-1990) consideró retirar a tres equipos de fútbol británicos del Mundial de España de 1982 por temor a que jugaran ante Argentina, con la que el Reino Unido estaba en guerra por la posesión de las Islas Falklands/Malvinas.

 Así lo revelan unos documentos oficiales de la época desclasificados por los archivos nacionales de Kew y que muestran la preocupación del Reino Unido que expulsó a las fuerzas militares argentinas invasoras de las Islas Falklands/Malvinas el 14 de junio de 1982, un día después de que empezara el mundial.

Los ministros de entonces veían con cierta alarma la posibilidad de un partido entre Argentina y los tres equipos británicos que jugaban: Inglaterra, Escocia e Irlanda del Norte.

La guerra entre Argentina y el Reino Unido empezó después de que los militares argentinos invadieran y ocuparan las Falklands el 2 de abril de 1982 y terminó con la rendición completa del régimen militar argentino, 74 días después, el 14 de junio.

Entre los documentos desclasificados figura uno escrito por el entonces ministro de Medio Ambiente, Michael Heseltine, también responsable de Deportes, quien no ocultaba su inquietud por la posibilidad de un encuentro de fútbol, al tiempo que defendía que no había que perjudicar el espíritu deportivo del campeonato.

Algunos miembros del Gobierno tampoco ocultaban su temor por la posibilidad de que se produjeran incidentes violentos, pues por entonces los hooligans ingleses eran un problema.

Pero Heseltine defendió que retirar a los equipos británicos sería considerado como un boicot deportivo y una victoria “moral” para los militares argentinos.

“Las consecuencias financieras de la retirada son considerables para las tres Federaciones de Fútbol. Podría haber una prohibición para la competencia del Mundial de 1986, una fuerte multa de la FIFA, la posibilidad de una compensación, la cancelación de viajes y reservas de alojamiento”, escribió Heseltine.

Así, el ministro se mostró finalmente a favor de que los equipos británicos mantuvieran su participación en el mundial.

“En la actual situación internacional, creo que los ministros pueden seguir argumentando con fuerza que Argentina es el país agresor”, escribió el entonces titular de Medio Ambiente.

En el Mundial de España ninguno de los tres equipos británicos llegó a enfrentarse con Argentina, puesto que los cuatro fueron eliminados del campeonato, ganado por Italia.

La guerra del Atlántico Sur motivó la ruptura de las relaciones diplomáticas entre el Reino Unido y Argentina, que fueron restablecidas en 1990 después de unas negociaciones celebradas en España, durante el gobierno del entonces presidente Carlos Menem.