El presidente de Bolivia, Evo Morales continúa al frente en la intención de voto de cara a las elecciones generales de octubre próximo, con un 38,3 %, aunque bajó 7,4 puntos respecto a febrero, según una nueva encuesta publicada el domingo por el periódico paceño Página Siete y otros diarios bolivianos. Pero también un alto índice de desencanto con la política, 13.4%.
El nuevo sondeo, elaborado por la firma Tal Cual, reveló que si las elecciones fueran ahora, el 38,3 % del electorado votaría por Morales, que buscará su segunda reelección, frente al 45,7 % registrado en una encuesta de la misma empresa publicada en febrero.
La nueva encuesta incluyó 2.250 entrevistas presenciales en zonas urbanas y ciudades intermedias en los nueve departamentos bolivianos y fue efectuada los días 12 y 13 de abril, con un margen de error de +/- 2,04 %.
El rival más próximo del actual gobernante, el empresario opositor Samuel Doria Medina, sumaría un 14 %, mientras que un 14,5 % de los encuestados no ha sabido responder por quién votaría en las próximas elecciones.
Tras Morales y Doria Medina, están el gobernador de la región oriental de Santa Cruz, Rubén Costas (9,3 %); el líder del Movimiento sin Miedo (MSM), Juan del Granado, ex-aliado del presidente (5,9 %), y otros postulantes (2 %).
Pero además de los indecisos, un 13,4 % de los encuestados respondió que no votaría por ninguno de los candidatos.
La Constitución promulgada por Morales en 2009 señala que ganará la Presidencia aquella candidatura que logre más del 50 % de los votos o el 40 % con una diferencia de al menos 10 % en relación con su inmediato perseguidor.
Si ninguno de los candidatos alcanza estos porcentajes, se convocará a una segunda vuelta entre los dos más votados, “en el plazo de sesenta días computables a partir de la votación anterior”.
En los comicios generales previstos para octubre próximo, Morales buscará su segunda reelección para un tercer mandato hasta 2020.
Aunque la Constitución limita a dos los mandatos consecutivos que puede ejercer un presidente, la nueva candidatura de Morales fue avalada por el Tribunal Constitucional, que ratificó la tesis del oficialismo que sostiene que su primera gestión no computa porque en 2009 se refundó el país como un Estado Plurinacional.
Oficialismo y oposición empezaron a promover a sus respectivos candidatos a fines del año pasado, pese a una prohibición del Tribunal Supremo Electoral de hacer campaña antes de que los comicios sean convocados oficialmente.