El Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia, considerado como brazo político de la guerrilla FARC, se convertirá en un “partido político abierto, legal”, si se alcanza la paz en ese país, anunció el grupo en un comunicado.
”Aquí está el Movimiento Bolivariano, vital, y listo para emprender el camino de la paz; dispuesto a que si se alcanza la firma del acuerdo final, hacer del antifaz que lo resguarda (...) un partido político abierto, legal, que recoja a las mayorías inconformes para proseguir la lucha por la democracia, la reconciliación y la justicia social”, dijo al leer el comunicado Pablo Catatumbo, delegado de la guerrilla en el proceso de paz con el gobierno colombiano.
Fundando hace exactamente 14 años, el 29 de abril de 2000 en la zona del Caguán, Colombia, donde se llevó a cabo un anterior intento de diálogo de paz, el Movimiento señaló que esa transformación tendrá que ser “en un escenario en el que por fin se establezcan y respeten los derechos ciudadanos y la verdadera participación del pueblo en la conducción soberana del país, superando la mala hora del neo-liberalismo y sus miserias”.
Aseguró mientras no se alcance el acuerdo de paz, el Movimiento está “levantando ahora su voz por la (Asamblea) Constituyente que rehaga el país y, con la potencia creadora del soberano, lo encamine hacia tiempos de restauración y grandeza”.
El manifiesto fue leído a la prensa a la entrada de las pláticas de paz que desde noviembre de 2012 sostienen en la Habana las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos para poner fin al conflicto armado de cinco décadas.
La delegación oficial, que encabeza el ex-vicepresidente Humberto de la Calle, se abstuvo de hacer declaraciones.
Actualmente, ambas partes discuten el tema de las drogas ilícitas, tercero de los seis puntos de la agenda, tras haber consensuado los dos primeros: reforma rural y participación política.
Los otros puntos pendientes son abandono de las armas, reparación a las víctimas y el mecanismo de refrendación de un eventual acuerdo.