El gobierno boliviano negó este miércoles que haya racismo en las Fuerzas Armadas y denunció una supuesta motivación política tras las protestas que desde el lunes realizan militares de rangos bajos que reclaman cambios en la entidad castrense.
En una rueda de prensa en La Paz, el ministro de Defensa, Rubén Saavedra, sostuvo que “no hay ningún tipo de discriminación” en el acceso a la educación superior, el uso de instalaciones y la atención en el seguro médico militar, como lo han denunciado los sargentos y suboficiales que están en huelga.
Casi un millar de suboficiales y sargentos volvió a marchar este miércoles por las calles de La Paz, la mayoría vistiendo uniforme militar, para reclamar al Gobierno acciones y reformas para frenar el racismo y la discriminación en las Fuerzas Armadas.
La marcha del sector, que está en huelga desde el lunes, pasó frente al Ministerio de Defensa y al Cuartel General de las Fuerzas Armadas, en medio de estallidos de petardos y consignas.
Según los dirigentes, la protesta representa a 11.000 personas, la mayoría de los miembros del Ejército boliviano.
Sin embargo, el ministro Saavedra señaló hoy que en las Fuerzas Armadas hay 9.666 suboficiales y sargentos, de los cuales, sólo 855, “menos del 8%”, están acatando la huelga, mientras que el 92 % restante cumple normalmente sus obligaciones.
Según Saavedra, los reclamos de este sector ya han sido atendidos y superados.
Por ello, a su juicio, la protesta “se ha convertido en una acción política” por supuestas reuniones que tuvieron sus líderes con sectores opositores.
El ministro mencionó como ejemplo que los militares que protestan se reunieron el martes en la región central de Cochabamba con la dirigente de la asociación de esposas de policías, Guadalupe Cárdenas, que en 2012 lideró un motín de agentes de rangos bajos.
Según Saavedra, Cárdenas pertenece a la centrista Unidad Nacional, el partido del empresario opositor Samuel Doria Medina, y “está financiando a las esposas de los oficiales y sargentos” que están en huelga de hambre para apoyar a los militares.
“Esto nos muestra que de una acción de reivindicación se ha pasado a una acción política y muestra que esa movilización que está realizando ese grupo de suboficiales y sargentos tiene otros propósitos”, afirmó la autoridad.
Insistió en que los militares que tengan demandas deben primero recurrir a los comandantes de sus fuerzas para luego poder hablar con las autoridades superiores, incluido el presidente, pero como los que están protestando no lo hicieron, “se descarta cualquier acercamiento” con ese sector.
Los militares negaron que su protesta sea política o financiada por la oposición y, por contra, reclamaron la reincorporación de los cuatro suboficiales que fueron retirados de las Fuerzas Armadas por promover las movilizaciones.