El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, afirmó que “nadie le hizo caso” a la decisión de la agencia de calificación de riesgo Standard & Poors (S&P) de rebajar la nota soberana de crédito del país desde “BBB” hasta “BBB-”.
“Justamente en la semana en que hubo esa supuesta rebaja, la bolsa (de Sao Paulo) subió, la tasa de interés cayó en el mercado futuro y el Real se apreció frente al dólar”, con lo cual “la nota fue totalmente descartada por los mercados”, aseguró Mantega.
En una entrevista con un grupo de radios, el ministro garantizó que, en contra de lo que sostienen algunos analistas, la inversión extranjera “sigue entrando con fuerza en Brasil” y la rebaja de la nota del país por parte de S&P “no tuvo ninguna repercusión”.
Mantega agregó que “hace unos años esa misma agencia rebajó la nota de Estados Unidos y tampoco pasó nada”, pues “todo el mundo siguió invirtiendo” en ese país.
“Las cosas son bastante relativas”, apuntó el ministro, quien sostuvo que los “fundamentos” de la economía brasileña son “sólidos” y “resistentes” frente a los impactos de las turbulencias globales.
La semana pasada, al anunciar la rebaja de nota de Brasil, S&P justificó decisión por variadas razones, entre los cuales “la combinación de deterioro fiscal y la posibilidad de que la política fiscal se mantenga débil en medio al crecimiento moderado en los próximos años”.
También se refirió a “una capacidad limitada para ajustar esa política antes de las elecciones presidenciales de octubre y el debilitamiento de las cuentas externas de Brasil”.
Dos días después de anunciar esa decisión, S&P también rebajó la clasificación de trece entidades bancarias brasileñas, debido a su elevada “exposición” con títulos del Gobierno nacional.