El Banco Central argentino tendría por meta fortalecer el nivel de reservas para que finalicen 2014 en 30.000 millones de dólares contra los 26.939 millones que marcó el cierre de marzo. Para ello cuenta con el ingreso de los agro-dólares; el no pago del cupón PBI; ingresos por colocación de deuda de YPF; crédito e inversiones directas y menores salidas por turismo.
Este eventual fortalecimiento gradual de las reservas permitiría una reducción adicional del riesgo-país, ya que mostrará una mayor capacidad de pago del gobierno argentino.
Los números que manejan el banco bajo la conducción de Juan Carlos Fábrega, comienzan con la cosecha de soja que se ubicaría en torno a los 55 millones de toneladas, a un precio promedio de 500 dólares. El estimativo es de unos 27.000 millones de dólares que comenzarán a ingresar a partir de este mes con el inicio de la cosecha.
A diferencia del año pasado los productores argentinos tendrán menos incentivos para retener la cosecha, debido a que el tipo de cambio es más competitivo y porque además financiarse en pesos se encareció significativamente.
El objetivo de no perder reservas ya había sido planteado por el Banco central en su informe anual al Congreso en el que adelanta los objetivos de política monetaria y cambiaria.
Ello a pesar que el primer trimestre de este año resultó por demás complicado, ya que la caída de reservas se acercó a los 3.500 millones de dólares. Buena parte de esta merma se concentró en enero, con un rojo de 2.500 millones, pero la devaluación, la suba de la tasa de interés y también la decisión de obligar a los bancos a deshacer posiciones en dólares permitieron suavizar la tendencia descendente tanto en febrero como en marzo.
Otro punto es el ahorro que representa el no pago del Cupón PBI. La reestimación efectuada por el INDEC le permitirá al Central no tener que utilizar casi 3.000 millones de dólares para cumplir con ese compromiso.
La petrolera nacionalizada YPF también contribuirá con una colocación de 1.000 millones de dólares.
Por otra parte más allá de lo que provenga por inversiones del sector privado argentino, se están cerrando transacciones que también implicarán un ingreso adicional de divisas. Por ejemplo, el financiamiento chino para las represas en Santa Cruz, y nuevos acuerdos para explorar Vaca Muerta.
Y finalmente por el lado de los egresos los principales rubros que habían explicado la salida de dólares en 2013 han caído sustancialmente en su participación. El caso más notorio es el del turismo.
Según el propio banco central la merma de 58 millones diarios cayó a menos de 25 millones diarios. La suba de la percepción al 35% y el aumento del dólar oficial permitirían que el rojo de casi 9.000 millones baje a menos de la mitad este año.
Empero también se anticipa que el sector energético mantendría un déficit cambiario constante, del orden de los 6.500 millones de dólares.