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Primera huelga general en 20 años en Paraguay convocó a sindicatos y campesinos

Jueves, 27 de marzo de 2014 - 11:32 UTC
La actividad en la capital Asunción fue mínima e igualmente la concentración pacífica La actividad en la capital Asunción fue mínima e igualmente la concentración pacífica
El presidente Cartes impulsa un plan de alianza público-privadas rechazado por los sindicatos El presidente Cartes impulsa un plan de alianza público-privadas rechazado por los sindicatos

Paraguay se vio paralizado este miércoles por una huelga general, la primera en veinte años, declarada por los sindicatos y organizaciones de campesinos en demanda de reclamos salariales y para protestar un plan de privatizaciones de empresas públicas impulsada por el gobierno del presidente Horacio Cartes.

 La protesta estuvo conformada por tres frentes: la Federación Nacional Campesina (FNC), la Corriente Sindical Clasista (CSC), el Partido Paraguay Pyahurã (PPP) y la Organización de Trabajadores de la Educación (OTEP-SN). Desde el martes a la noche, comenzaron a llegar miles de campesinos a la capital paraguaya desde diferentes departamentos del interior del país.

La protesta se da en el marco de la XXI Marcha del campesinado pobre, una movilización que se realiza cada año y que recuerda la reivindicación de la reforma agraria y la protesta contra el modelo agroexportador representado por las grandes plantaciones de soja.

El sindicato de obreros viene reclamando desde principios de año un reajuste salarial del 25%. A fines de febrero, Cartes, en busca de una solución, decidió reajustar el salario mínimo en 10%, pero sin consultar con los sindicatos. La medida terminó resultando contraproducente para el Gobierno, ya que los representantes obreros criticaron la falta de participación.

Tras ese fallido intento, Cartes volvió a convocar a los sindicatos. Sin embargo, esa negociación también fracasó, luego que los representantes de las delegaciones obreras se levantaran de la mesa de diálogo dejando solos a los ministros de Haciendo, Trabajo e Industria y Comercio.

La protesta de este año tiene como novedad que se agrega a la huelga general organizada por los sindicatos, que han dicho es la primera de las últimas dos décadas y en la que los campesinos también hacen suyas las reivindicaciones de esas fuerzas, principalmente la derogación de la Ley de APP (Alianza Público-Privada). Esta normativa es una iniciativa del presidente Cartes.

“Entendemos que el campesinado tiene que formar parte de la huelga general, porque la ley de APP también nos afecta al estar ya privatizada la tierra”, según los sindicatos. Con ella, el Gobierno quiere atraer capital privado para la inversión en infraestructuras a cambio de otorgar a las empresas la concesión de su gestión y el cobro de tarifas.

Sin embargo, sus opositores denuncian que se trata de una privatización encubierta que dejará el país en manos de las empresas extranjeras.

”Dicha ley amplía la posibilidad de las concesiones en salud, educación, carreteras, ríos y cárceles a las empresas privadas (..) Es una ley que pone en juego nuestra soberanía y enajena al sector público”, apuntó Eduardo Ojeda, presidente de la Corriente Sindical Nacional Clasista, grupo que participó de la huelga.

Ojeda añadió que el objetivo de la huelga es obligar al Gobierno a cambiar su rumbo y aplicar una política favorable a los trabajadores urbanos y del campo.

El presidente anunció que ha encargado al vicepresidente, Juan Afara, la formación de mesas de diálogo con las diversas organizaciones sociales para el jueves, un día después de la huelga, según un comunicado de Presidencia.

Como medida de seguridad, la Policía Nacional desplegó durante la jornada de huelga a sus 26.000 agentes en todo el país. El cuerpo fue declarado en alerta de seguridad desde la medianoche del martes.