El empresario Gustavo Grobocopatel, uno de los mayores productores de soja y cereales en el Mercosur, dijo que el gobierno de la Presidenta Cristina Fernández no protegió la mesa de los argentinos y que el sector rural padece el aumento de los costos, la presión impositiva y la volatilidad
Grobocopatel, titular del grupo Los Grobo, afirmó que la producción agropecuaria argentina está estancada en el país desde hace siete años a causa de políticas equivocadas que no protegieron la mesa de los argentinos y atribuyó la inflación a la falta de competencia generada por la intervención del Estado.
El empresario sostuvo que el aumento de costos, el aumento de la presión impositiva y la volatilidad han hecho que la rentabilidad baje y por lo tanto la producción agrícola de la Argentina de los últimos siete años a esta parte se mantiene estancada, no ha subido de la forma en que ha subido en otros países cercanos, remarcó.
En ese sentido, explicó que muchas veces se ha hablado de aumento de la producción porque hay un cambio en la forma de medir, ya que se toma lo que es para consumo interno que antes no se tomaba. La inflación surge porque no hay competencia
Estamos sufriendo las consecuencias de unas políticas equivocadas en los últimos años, aseguró. Por eso consideró que estas políticas hasta ahora no protegieron la mesa de los argentinos, sino que la pusieron en riesgo y han generado la destrucción de valor para toda la sociedad, no sólo para los productores, sostuvo. Grobocopatel afirmó que tiene diálogo con los distintos sectores políticos, incluso con el Gobierno, y señaló que los opositores ”están todos de acuerdo en que el comercio de los productos (del campo) debe ser menos intervenido, ya que esto no trajo los efectos deseados, como preservar los costos del consumidor
Cuando se lo consultó sobre las causas de la inflación, el empresario agrícola consideró que surge porque no hay competencia, porque si hubiera más producción de trigo, de carne, de cerdo, el mismo aumento de la producción generaría más competencia y baja de precios. Por eso, aseguró, el Estado debe controlar, pero incentivar la mayor producción y mayor competencia, ya que si esa intervención significa que haya cada vez más monopolios, no se resuelve el problema de fondo.
Asimismo, negó que durante el gobierno kirchnerista su empresa se haya visto beneficiada, como consecuencia de una mayor concentración de la producción, y afirmó que su compañía está sembrando menos ahora que en 1994.
Con otras políticas, estimó, Los Grobo hoy sería una gran multinacional”; en cambio, debió vender sus negocios en Brasil.