La diputada opositora venezolana María Corina Machado no logró este viernes hacer oír sus denuncias sobre la situación en Venezuela ante la OEA debido a una serie de recursos de procedimiento que le impidieron hacerlo desde el asiento de Panamá, que la acreditó como representante alterna.
Tras más de ocho horas de debate en el Consejo Permanente en la Organización de Estados Americanos (OEA), Machado logró apenas despedirse y agradecer el espacio que le proporcionó Panamá antes de que se le arrebatara la palabra y se pusiera fin a la sesión, según dijo a los periodistas la embajadora de EE.UU., Carmen Lomellín.
La diputada venezolana había acudido este viernes a la Organización de Estados Americanos (OEA) a invitación de Panamá, que puso como el primer punto del orden del día una discusión sobre la situación en Venezuela.
A ello, el embajador panameño, Arturo Vallarino, agregó la petición expresa de que se le diera la voz a la legisladora, denunciada por el gobierno de Maduro como una de las responsables de la violencia en las protestas que han dejado una treintena de muertos desde febrero.
Una iniciativa que fue tumbada de inmediato, no sólo con el voto mayoritario -22 frente a 11 en contra y una abstención- de los miembros para declarar privada la reunión, es decir, sin público ni cámaras, sino porque además los países que respaldaron a Venezuela lograron también eliminar ese punto del orden del día.
Votaron por la opción cerrada Nicaragua, Argentina, Brasil, Ecuador, Bolivia, Uruguay y El Salvador, entre otros. El voto de Venezuela, a favor de la sesión privada, mereció risas entre los presentes. Con transparencia total, voto por cerrado, dijo la representante de Caracas.
A favor de la sesión abierta votaron Chile, Perú, Paraguay, México, Canadá, Colombia y los EEUU. Voto pública, con la cara al sol, dijo el representante mexicano. Colombia se abstuvo.
Tras la votación, el representante brasileño quiso justificar su voto positivo, luego de aclarar que por principio estaba de acuerdo con la sesión pública. Nuestra delegación entiende que el objetivo de esta reunión no es transformase en un circo para una platea externa. Esta sesión era nítidamente para un público externo y eso interfiere en nuestro debate. Simplemente era una sesión que no contribuía a los objetivos de buscar consenso, dijo el embajador.
Aunque Machado estuvo presente durante todas las reuniones en calidad de número dos de Panamá, apenas pudo despedirse del consejo permanente y agradecer el espacio antes de que se le cortara la palabra, contó tras la reunión la embajadora estadounidense ante la OEA, Carmen Lomellin.
En declaraciones a la prensa durante el primero de los varios recesos del día, Machado había afirmado que al impedírsele hablar ante la OEA el gobierno de Nicolás Maduro demuestra que tiene miedo a que se conozca la realidad en el país sudamericano, a la par que supone una confesión implícita de su complicidad y desesperación.
Tienen terror de que se conozca la verdad y la magnitud de la represión brutal en las calles de Venezuela, insistió Machado.
Pese a ello, la propia Machado aseguró a periodistas marcharse satisfecha de la accidentada jornada porque considera que con toda la atención mediática que reunió a lo largo de la jornada, logró llamar la atención sobre su país.
Lo que venía a hacer ya lo conseguí, aseguró.