Entre Sydney y Copenhague, muy por encima de Hong Kong o Nueva York, y apenas un poco más abajo que Singapur y París, se encuentra Caracas, la ciudad más cara de América Latina para vivir y la sexta entre las más costosas a nivel mundial, según lo revelado por el informe de la Unidad de Inteligencia (EIU) de la revista británica The Economist.
La capital venezolana es tan cara como Ginebra, Melbourne y Tokio, que el año pasado lideró la lista de urbes con el más alto costo de vida del mundo. El análisis del EIU, llamado Costo de vida mundial 2014, sostuvo que Caracas ocupa esa engañosa posición debido, principalmente, a la imposición de un tipo de cambio oficial artificialmente alto.
A pesar de duros controles de precios en los productos básicos, especialmente del combustible, Caracas continúa sufriendo una significativa inflación de precios, mientras que las tasas de cambio oficial siguen fijas a un nivel artificialmente alto, explicó. De acuerdo con el reporte, esto hace que no haya posibilidades para aliviar el impacto en el aumento de precios relativos.
De todas maneras, esto podría ser una subestimación teniendo en cuenta que los tipos de cambio no oficiales o del mercado negro ubican al bolívar con un valor bajo, junto a un correspondiente declive del costo de vida, subrayó.
De hecho, la valuación oficial actual del bolívar, de 6,3 por dólar, se ve afectada por los valores del mercado negro, que valúan la moneda nacional a menos de una décima de esa cantidad.
Como resultado, adoptar cualquier valor paralelo para el Bolívar ubicaría inmediatamente a Caracas entre las ciudades más baratas del mundo, en lugar de estar en el engañoso sexto puesto entre las más caras, concluyó.
Un kilo de pan, por ejemplo, cuesta en Singapur -la ciudad más cara del mundo, según el análisis- 3,3 dólares, mientras que en la capital venezolana hay que pagar 11 dólares (al cambio oficial).
El informe, que analizó los precios de 160 productos y servicios (incluidos alimentos, indumentaria, alquiler de viviendas, transporte y tarifas energéticas, entre otros) en 131 ciudades, es publicado cada seis meses para ayudar a las compañías a calcular los viáticos para los ejecutivos que envían al exterior.
Detrás de Singapur, que encabezó la lista, se ubicaron París, Oslo, Zurich y Sydney. El sexto puesto fue compartido entre Caracas, Ginebra, Melbourne y Tokio, y en décimo lugar figuró Copenhague.
La moneda fuerte de Singapur, combinada con el alto costo de tener un auto y las altas tarifas de gas y electricidad, contribuyó a que esa ciudad encabezara la lista. Singapur reemplazó así a Tokio, que había encabezado el ranking en 2013.
La lista de las diez ciudades más caras del mundo estuvo dominada por urbes de Asia y Australia, como también varias de Europa. Caracas fue la única capital latinoamericana entre las primeras diez.
La mayoría de las ciudades más caras de Asia fueron incluidas principalmente por los altos costos de los alimentos.
La mejora de la confianza en las estructuralmente caras ciudades europeas, combinado con el continuo crecimiento de urbes asiáticas, hizo que estas dos regiones tuvieran las ciudades más caras del mundo, señaló el editor del informe, Jon Copestake.
De todas formas, algunas ciudades asiáticas siguen siendo de las más baratas del mundo, agregó. Las diez ciudades más baratas del planeta, de hecho, fueron Bombay, Karachi, Nueva Delhi y Damasco, seguidas por Katmandú, Argel, Bucarest, Panamá, Jeddah y Riad.