La inflación en Argentina en los dos primeros meses de este año rondó entre el 9,2 y el 10%, según los datos de la mayoría de las consultoras y de la Dirección de Estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires. O sea que en los últimos 12 meses, en promedio, los precios minoristas o al consumidor acumulan un alza de entre el 33,2 y 35,3%.
Esas entidades también coinciden en que los precios de los alimentos lideraron la inflación con incrementos en el bimestre de entre el 11,5% y 13%, con una inflación acumulada en 12 meses de entre el 41 y 42%. Como los asalariados, jubilados y sectores de ingresos fijos destinan una porción mayor de sus ingresos al rubro alimentos, para estos sectores la inflación interanual se aproxima al 40%.
Según el IPC de la ciudad de Buenos Aires, o los medidos por Buenos Aires City o la consultora Ecolatina, la inflación acumulada en el año ya se ubica entre 9,2% y 10%.
Estas cifras le ponen un piso mayor a los reclamos gremiales en las paritarias. Y confirman que en tan solo dos meses la inflación absorbió el incremento que rige por 6 meses – de marzo a septiembre-- del 11,31% de las jubilaciones y pensiones.
Este salto inflacionario refleja que aún con los “precios cuidados” (acordados entre proveedores y gobierno)– de cumplimiento disímil-, el impacto de la devaluación del peso de los últimos días de enero se hizo sentir sobre casi todos los bienes y servicios, inclusive de los que están regulados, como la suba del transporte, el alza de la medicina prepaga y los combustibles.
Aún así, en el rubro alimentos los mayores aumentos se dieron en los más básicos que componen la canasta de consumo de los segmentos más pobres de la población.
Para FIEL por ejemplo, en febrero, la canasta básica de alimentos tuvo un fuerte salto, del 9,4%, lo que llevó a que la línea de indigencia ascendiera en 12 meses 41,6%. Estas cifras son muy similares a las del Instituto de Estadísticas del Defensor del Pueblo de la Provincia de Córdoba que informó que en los últimos 12 meses la canasta básica alimentaria se encareció 41,14%.
De aquí se infiere una fuerte caída en el poder de compra de las prestaciones sociales, como la Asignación Universal por Hijo, y un fuerte incremento en los ya altos niveles de pobreza (30%) e indigencia.
Esta coincidencia de cifras le pone un piso muy alto -de más del 5%- al IPC Nacional de febrero que el INDEC debe dar a conocer el próximo jueves. Recordemos que en enero para el INDEC la inflación fue 3,7%. En consecuencia para alcanzar la medición más baja del bimestre, que fue del 9,2% de cuerdo a Graciela Bevacqua, la desplazada directora de precios del instituto estadístico, en febrero el IPC Nacional urbano del INDEC debería arrojar un incremento de 5,3%.