El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, cuestionó la “calidad moral” del Gobierno de Estados Unidos para emitir un informe sobre supuestas violaciones a los derechos humanos en otros países.
En su habitual informe semanal, el mandatario ecuatoriano recordó que EE.UU. ha sido criticado por mantener la pena de muerte en su legislación, así como por usar aviones no tripulados para asesinar ciudadanos sospechosos de terrorismo sin el debido proceso judicial.
“¿Qué calidad moral tiene Estados Unidos, quién lo ha nombrado árbitro del bien y del mal?”, se preguntó Correa al señalar con ironía que el Gobierno estadounidense podría disputar el vice-campeonato mundial de los que él llama “caretucos” o sinvergüenzas.
Correa también criticó a la prensa de su país por difundir el informe sobre derechos humanos anunciado la semana pasada por el Departamento de Estado de EE.UU., en el que menciona a Ecuador y Venezuela entre los países latinoamericanos donde supuestamente se violan las garantías fundamentales.
El presidente de Ecuador ironizó y dijo que el “campeonato mundial de los caretucos” le pertenece al ex-presidente y político opositor de su país Lucio Gutiérrez, pero insistió en que para “el vice-campeonato entra a competir Estados Unidos”.
Según el mandatario, EE.UU. mantiene desde hace más de medio siglo un “criminal bloqueo (comercial) a Cuba” , criticado por la comunidad internacional, así como la cárcel de Guantánamo, donde permanecen prisioneros acusados de terrorismo por varios años sin una fórmula de juicio.
Correa volvió a preguntarse cómo puede ser que ese país sea el que “ juzga a los demás el cumplimiento de los derechos humanos ” si tiene esos antecedentes.
El informe del Departamento de Estado de EE.UU. indica que las restricciones a las libertades de expresión, prensa y asociación son parte de las violaciones a los derechos humanos que tuvieron lugar en 2013 en Ecuador y añade la supuesta falta de independencia del poder judicial en el país andino.
Según el informe, que sirve como guía para que los legisladores estadounidenses decidan sobre la ayuda exterior que conceden a cada país, “la violencia y la discriminación contra grupos vulnerables, incluidas las mujeres y los niños”, continuaron siendo un problema en materia de derechos humanos en Ecuador.
Además, el informe asegura que durante sus informes de los sábados, Correa ha alentado a los funcionarios gubernamentales y particulares a que presenten demandas contra los medios de comunicación, lo que “ha provocado un aumento de la autocensura”.
Los ecuatorianos “somos dignos y no vamos a aceptar ninguna injerencia, peor de un país que no tiene ninguna solvencia” para hacerlo, replicó Correa quien, tras rechazar el informe, se lamentó de que los medios de comunicación de Ecuador hayan resonado con fuerza la versión del Departamento de Estado de EE.UU.
“¡Qué alma de vasallos!” que tienen algunos medios de comunicación ecuatorianos, aseguró Correa y dijo dudar de que la prensa nacional difunda de la misma forma si Ecuador emitiera un informe unilateral sobre las supuestas violaciones a los derechos humanos de Estados Unidos.
“Quiero mucho al pueblo norteamericano”, pero es “inadmisible” que en el siglo XXI el Gobierno estadounidense presente ese tipo de informes unilaterales, añadió el mandatario.
Por su parte, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, aseguró que EE.UU. tiene un “pobre historial en respeto a los derechos humanos” y le instó a ratificar las convenciones internacionales sobre los derechos civiles.
El jefe de la diplomacia ecuatoriana mencionó entre ellas a la Convención Americana de Derechos Humanos, la Convención Universal contra la Tortura, la Convención Universal sobre los Derechos del Niño, la Convención Internacional sobre los Derechos de los Trabajadores Migrantes y sus Familiares y la Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados.