El senador brasileño Paulo Paim, del oficialista Partido de los Trabajadores, cuestionó este martes a la FIFA por ejercer presión para que se sancione una legislación antiterrorista antes del Mundial que comenzará en junio.No tenemos por qué redactar una ley especial siguiendo una orientación de la FIFA, yo no tengo noticias de que en otros países se haya sancionado bajo presión una ley especial antiterrorista para un Mundial, declaró Paim.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, expresó su respaldo a la adopción de disposiciones extraordinarias contra las manifestaciones que se esperan durante el Mundial y aseguró que dirigentes de la entidad corrieron riesgos en 2013 durante las protestas durante la Copa Confederaciones.
El gerente de seguridad de la FIFA, Ralf Mutshcke, dijo que se adoptarán todos las medidas posibles para alcanzar el patrón más alto de calidad en seguridad y aclaró que la FIFA no esconderá sus símbolos por miedo a los manifestantes.
La FIFA, siguió Mutschcke, está comprometida con garantizar la seguridad de los jugadores, hinchas y las delegaciones en general.
La entidad que rige el fútbol global organizó un seminario la semana pasada en Florianópolis, donde se expusieron las tácticas antiterroristas de las Fuerzas Armadas brasileñas, que podrán ser convocadas para reprimir manifestaciones, según lo anunció la presidente Dilma Roussseff.
Dirigentes y funcionarios de Estados Unidos e Inglaterra consideran que sus delegaciones necesitarán ajustarse a normas más estrictas para evitar el riesgo de atentados terroristas.
Por su parte, el senador Paim dijo, el martes: Sancionar una ley antiterrorista antes del mundial es exagerado... tenemos leyes suficientes para aplicar a quien realice desmanes en las protestas. Y agregó: Estoy en contra de las marchas violentas.
Sancionar una ley antiterrorista antes del mundial es exagerado... tenemos leyes suficientes
Paim estima que también hay normas para repeler ataques eventuales de organizaciones terroristas, aunque considera improbable que ocurran, y recordó que ”desde la dictadura (1964-1985) no hubo atentados terroristas en Brasil.
La sanción de una ley antiterrorista es motivo de debate en el congreso brasileño desde hace varias semanas y ha causado divisiones, incluso dentro del bloque de partidos oficialistas.
La presidente Rousseff anunció, el lunes, ante las autoridades de la Unión Europea, que podría enviar la próxima semana un proyecto contra el vandalismo” en las manifestaciones y reiteró que defiende las protestas siempre que se realicen en paz.
El jueves 6 de febrero, el camarógrafo de la Red Bandeirantes Santiago Andrade fue alcanzado en la cabeza por una bengala arrojada por manifestantes, durante una protesta en Rio de Janeiro, lo que causó su muerte unos días después. El caso conmovió a la opinión pública y encendió las alarmas en el país.
La seguridad se ha convertido en un tema de primer orden de cara al Mundial de Fútbol, que se realizará entre junio y julio en 12 ciudades sede brasileñas. A las autoridades les preocupa que se repita un escenario similar al de junio de 2013, cuando más de un millón de personas protestaron por los exagerados gastos de la Copa del Mundo, las deficiencias en el servicio público y la extendida corrupción del sistema político.