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La gran batalla por alcaldía de Quito que Correa quiere evitar caiga en manos de la 'extrema derecha'
Barrera el candidato oficialista admitió que la tendencia no le había sido favorable pero eso ahora cambió Candidatos a alcaldes, concejales y prefectos de Ecuador emprendieron el tramo final de la campaña para los comicios locales del próximo domingo, la cual finalizó este jueves para dar paso a dos jornadas de reflexión previas a las votaciones.
Con la atención centrada sobre todo en Quito, cuya alcaldía se ha convertido en un símbolo político para oficialistas y opositores, los aspirantes a ocupar cargos públicos locales por primera vez o a la reelección elevaron el ritmo de sus actividades con la intención de captar el mayor número posible de votos.
Ecuador vivió las últimas horas de la campaña electoral con una intensidad mayor en la medida en que desde hace una semana no se conocen resultados de encuestas, prohibidas por la normativa electoral, lo que aumenta la incertidumbre sobre lo que ocurrirá el domingo.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, mantuvo el protagonismo que ha ejercido en los últimos días tanto en los medios de comunicación como en las calles, al respaldar con su presencia al candidato de su partido, Alianza País (AP), a la Alcaldía de Quito, Augusto Barrera, quien busca la reelección.
Correa ha sido advertido por el Tribunal Superior Electoral sobre la conveniencia de no ofrecer el sábado su habitual informe semanal de labores, transmitido por medios de comunicación, para no vulnerar lo establecido por la ley, que prohíbe difundir en el periodo de reflexión mensajes que puedan influir en la decisión de los votantes.
Sin embargo, el mandatario dijo el miércoles que “es perfectamente legal” la emisión del informe y reiteró que no ofrecerá su “Enlace ciudadano” como se conoce a esa sesión sabatina, si el órgano de control electoral impide que se difundan “caricaturas” y otros contenidos como “reportajes” con enfoques “sesgados contra el Gobierno nacional”.
Además, dijo que ha preguntado a la gente si desea que se emita el informe y ha recibido una respuesta afirmativa. “Esas decisiones, para mí, sí son vinculantes”, dijo Correa a la televisión Gama TV.
El candidato oficialista Barrera reconoció que su principal rival en la carrera por la Alcaldía de Quito, Mauricio Rodas, disfrutó de “una tendencia al alza” en jornadas precedentes, pero agregó que “eso terminó” y ahora la campaña está “en otro momento” más favorable a sus aspiraciones, tal como, en su opinión, se puede percibir en los recorridos y actos de campaña.
Rodas, candidato por la alianza Suma-Vive, dedicó la penúltima jornada de campaña a recorrer zonas de la parte norte de la capital, donde visitó comercios, mientras en los medios de comunicación reafirmó algunos de sus mensajes de campaña.
En declaraciones al canal Ecuavisa, el candidato de Suma-Vive dijo que si gana las elecciones aplicará reducciones de multas e impuestos municipales, tema que ha sido objeto de enfrentamiento durante los últimos días entre el oficialismo y la oposición.
Quito es ahora el punto neurálgico de las elecciones para el movimiento oficialista, que se ha volcado en la campaña para evitar que, como indica Correa, la “extrema derecha” se apodere de la alcaldía capitalina.
Ello, en opinión del mandatario, sería peligroso para el oficialismo, pues podría servir de plataforma a la oposición para tratar de desestabilizar la “Revolución Ciudadana”, como se conoce al proyecto político que lidera Correa.
El presidente ha reiterado en los últimos días que el objetivo es mantener el control del municipio capitalino (bastión del oficialismo) para evitar que ocurra algo parecido a lo que, según él, sucede en Venezuela, Argentina y Bolivia, donde la oposición “enquistada en la capital” trata de “desestabilizar a los gobiernos nacionales progresistas”.
