La presidente brasileña, Dilma Rousseff, declaró que no recibió ningún pedido formal de asilo por parte del ex-consultor de la agencia norteamericana NSA, Edgard Snowden, y evitó hacer especulaciones sobre el tema.
Yo no creo que el gobierno brasileño tenga que manifestarse sobre un individuo que no deja nada claro y no se dirigió a nosotros, no somos un órgano al cual se le hace consulta a través de intermediarios, señaló la presidente.
En una carta abierta al pueblo brasileño el ex-topo de la NSA había expresado su interés en recibir refugio en el país sudamericano, aunque no formuló una solicitud formal al Palacio del Planalto.
Snowden elogió además el proyecto para garantizar la defensa de la privacidad en Internet, elaborado por Rousseff con apoyo de Alemania, que el miércoles fue aprobado en Naciones Unidas.
”Yo me permito el derecho de no manifestarme sobre (sobre la carta). ¿Cómo voy a manifestarme? No me enviaron nada, no me pidieron nada y, más aún, yo no interpreto cartas de nadie, esa no es mi misión, sostuvo Rousseff, según publicó el diario Estado de Sao Paulo.
Luego del lanzamiento de la carta abierta” fue posteado en Internet un petitorio a favor del asilo de Snowden con el respaldo de la ONG Avaaz, que en pocas horas recogió la adhesión de miles de internautas.