La presidenta electa de Chile Michelle Bachelet dijo que las reformas que se propone llevar adelante no suponen una amenaza para el sector privado “ni para nadie en el país” y anunció que promoverá la integración latinoamericana “sin sesgos ideológicos y sin exclusiones”, a la vez que enfatizó que el nombramiento del gabinete es atribución exclusiva del Ejecutivo.
“Por el contrario, la amenaza es no hacer lo que tenemos que hacer, que es derrotar la desigualdad y asegurar que Chile se desarrolle de forma armónica”, señaló Bachelet en su primer encuentro con la prensa extranjera tras su victoria del pasado domingo.
La presidenta electa destacó que los mercados reaccionaran el lunes positivamente ante el resultado de la elección, un hecho que a su juicio da cuenta de que en su anterior mandato (2006-2010) su Gobierno se caracterizó por la responsabilidad fiscal y un buen manejo macroeconómico.
La socialista Bachelet, quien asumirá el poder el 11 de marzo de 2014 y gobernará hasta 2018, ha propuesto “un nuevo ciclo político y social” para Chile, sobre la base de una nueva Constitución, una reforma educacional y otra tributaria.
“Así como necesitamos un Estado fuerte, eficiente y efectivo, también necesitamos un sector privado dinámico y activo que permita que nuestra economía se siga desarrollado”, subrayó.
La manera más adecuada de llevar a cabo una reforma de la educación es mediante una reforma tributaria, porque así se evita el déficit, explicó Bachelet.
Ante la desconfianza de un sector de la Democracia Cristiana que no ve con buenos ojos que pueda haber miembros del Partido Comunista en su Gobierno, Bachelet afirmó tajante que “conformar el futuro gabinete es una atribución exclusiva de la presidenta electa”.
“Voy a cumplir cabalmente esa atribución. Seré yo quien defina quienes conformen mi futuro gabinete”, recalcó.
“Serán las personas más adecuadas, personas que tengan puesta la camiseta del programa de gobierno” de la Nueva Mayoría, el pacto electoral que apoyó su candidatura y que está formando por un amplio espectro de fuerzas políticas.
“La Nueva Mayoría ha sido capaz de trabajar en conjunto, ponerse de acuerdo en lo que tenemos en común, sobre todo en el programa de gobierno”, cuyos ejes son la reforma tributaria, educación pública gratuita y de calidad y una nueva Constitución.
Respecto a las palabras del presidente de Bolivia, Evo Morales, quien hoy cuestionó la vocación socialista de Bachellet si Chile sigue perteneciendo a la Alianza del Pacífico (el bloque del que forman parte también México, Colombia y Perú), Bachelet respondió que “la política exterior de Chile siempre es respetuosa con todos los gobiernos”.
Y preguntada cuál será la postura de su país en ese bloque, respondió: “vamos a seguir, pero con el sentido de avanzar hacia la integración regional, sin sesgos ideológicos y sin exclusiones de ningún tipo”.
Comentó que en la reunión que mantuvo días atrás con el ex-mandatario brasileño, Lula da Silva, ambos coincidieron en que Chile y Brasil “deben seguir jugando un rol importante en la región”.
Acerca de un hipotético ingreso en el Mercosur, Bachelet aclaró que hay “algunos avances que Chile ha tenido en materia de libre comercio no son compatibles con las normativas internas” del bloque subregional integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
Pero como miembros asociados, “somos muy activo de lo que podríamos llamar el Mercosur político”, destacó. “es en lo comercial donde tenemos algunos desarrollos distintos que hacen muy difícil que Chile pueda ser un miembro permanente”, aclaró.
Bachelet reiteró su compromiso que en los primeros 100 días de gobierno enviará al Parlamento el proyecto de ley de reforma educativa y el proyecto de reforma tributaria y en el segundo semestre de 2014 el proyecto de una nueva Constitución.