Por segunda vez en menos de una semana el nuevo gobierno de coalición en Londres reafirmó la soberanía británica sobre las Falkland Islands y desechó cualquier negociación al respecto a menos que así lo deseen los habitantes de las disputadas Islas en el Atlántico Sur.
Jeremy Browne ministro del Foreign Office entre otras áreas para asuntos relativos a Latinoamérica, fue contundente en respuesta a un pedido de la Presidenta argentina Cristina Fernandez de Kirchner durante su discurso del martes ante la cumbre de líderes de la Union Europea, Latinoamérica y el Caribe que se desarrolla en Madrid.
“No hay negociación posible sobre la soberanía de las Islas a menos que y hasta tanto los Falkland Islanders así lo deseen”, sostuvo el novel ministro Browne perteneciente al partido Liberal que junto a los Conservadores forman la nueva coalición de gobierno en Londres.
“Quisiera pedir, en nombre de mi país y de los países de Latinoamérica …por favor reanudemos nuestras negociaciones relativas a la soberanía de las Malvinas”, dijo Cristina Kirchner en el discurso de apertura de la cumbre de Madrid agregando que debe cumplirse el mandato, y sucesivas declaraciones al respecto, de Naciones Unidas que comienzan en 1965.
“No tenemos duda alguna de nuestra soberanía sobre las Falkland Islands. El principio de auto-determinación tal cual dispuesto por la carta de Naciones Unidas es lo que se aplica. No pueden haber negociaciones sobre la soberanía a menos que y hasta tanto así lo deseen” los habitantes de las Islas, sostuvo Browne.
“El Tratado de Lisboa claramente reafirma la posición de la Unión Europea en cuanto a que las Falkland Islands es un Territorio de Ultramar del Reino Unido” agregó.
Empero Browne concluyó diciendo “que si bien mantenemos diferencias con Argentina respecto a las Falkland Islands, mantenemos una relación muy próxima y productiva sobre todo un abanico de otros asuntos incluyendo temas económicos en el marco del G 20, en materia de cambio climático, desarrollo sustentable y la contra-proliferación”
El viernes pasado la cancillería argentina había revelado una carta que la Presidenta Cristina Kirchner había enviado al flamante Primer Ministro británico David Cameron felicitándolo y deseándole el mejor de los éxitos, a la vez que le planteaba la necesidad de reanudar negociaciones sobre la soberanía de las Faklands/Malvinas y le solicitaba el inmediato cese de las exploraciones por hidrocarburos en aguas de las Islas.
Al tomar estado público la carta, la respuesta del Foreign Office por intermedio de un vocero no se hizo esperar: “No tenemos duda alguna respecto a nuestra soberanía sobre las Falkland Islands y las zonas marítimas adyacentes”, y agregaba disipando cualquier malentendido que “el gobierno de las Falkland Islands tiene el derecho a desarrollar una industria de hidrocarburos dentro de sus aguas, y ha sido política oficial del gobierno del Reino Unido apoyar esa política”.
La Presidenta argentina en su carta a Cameron apelaba “en favor de una cooperación fructífera (de Gran Bretaña) con mi país” a la vez que le solicitaba detuviera las “actividades unilaterales de exploración de hidrocarburos (en aguas de Malvinas) que han sido rechazadas por mi país”.
Cuatro empresas que cotizan en la bolsa de Londres para empresas medianas comenzaron en febrero una ronda exploratoria en busca de hidrocarburos lo cual causó profundo malestar al gobierno argentino. Todo se complicó aún más cuando el pasado 6 de mayo Rockhopper Exploration anunció un primer descubrimiento de petróleo en una perforación off shore en Sea Lion