La economía de Japón sigue como la segunda del mundo, después de EE.UU. y por delante de China, con un crecimiento anual del 4,6 por ciento, entre octubre y diciembre, y un Producto Interior Bruto (PIB) total de 5,08 billones de dólares (3,73 billones de euros), en 2009.
Respecto al trimestre precedente, el PIB japonés registró un incremento del 1,1 por ciento, en el que supone el tercer trimestre consecutivo de crecimiento de la economía nipona.
El dato confirma que Japón continúa siendo la segunda economía del mundo, aunque China, su primer socio comercial, le pisa los talones, tras registrar en 2009 un PIB de 4,91 billones de dólares (3,60 billones de euros).
El crecimiento chino se situó en el 8,7 por ciento en 2009, por lo que los analistas apuntan a que es cuestión de poco tiempo, previsiblemente este año, que ocupe el lugar de Japón como primera economía asiática y segunda del mundo tras Estados Unidos.
En relación al año anterior, en 2009, el PIB nipón registró una caída récord del 5 por ciento, después de que el país saliera en el segundo trimestre del año de su peor recesión tras la II Guerra Mundial.
Las cifras divulgadas hoy superan las estimaciones de los analistas, que apuntaban a un crecimiento cercano al 3,5 por ciento a ritmo anual y al 0,9 por ciento trimestral entre octubre y diciembre.
El consumo privado, que representa cerca del 60 por ciento del PIB japonés, avanzó entre octubre y diciembre -el tercer trimestre del año fiscal de Japón, que finaliza en marzo- un 1 por ciento en términos reales respecto al trimestre anterior.
El crecimiento confirma la recuperación de la economía nipona tras la recesión, impulsada por la recuperación de las exportaciones a Asia y las medidas de estímulo implantadas por el Gobierno japonés.
Entre octubre y diciembre la demanda interna sumó 0,6 puntos porcentuales al PIB, mientras que la demanda externa contribuyó en 0,5 puntos, según el Gobierno.
El Ejecutivo ha calculado el último dato del PIB con un nuevo método en el que ha ajustado el cómputo de las exportaciones e importaciones, después de que en los dos trimestres precedentes se viera obligado a revisar a la baja los datos divulgados inicialmente.