El Gobierno de Israel ha ordenado a la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) que abandone su sede en Jerusalén Este en un plazo de 30 días. La medida fue adoptada a petición del ministro ultraortodoxo de Vivienda, Yitzhak Goldknopf. La Autoridad de Tierras de Israel (ATI) afirmó que la UNRWA debía más de 27 millones de shekels (alrededor de 7 millones de euros) por operar en tierras pertenecientes a Israel “sin consentimiento” durante los últimos siete años.