El puma deja de ser una plaga para la ganadería y objeto de caza para convertirse en un atractivo para la observación turística en el Parque Patagonia Argentina y alrededores, en Santa Cruz, mediante una iniciativa sustentable que mantiene su rol en el ambiente y además beneficiará a las economías regionales en el nuevo turismo.
Una sobre población de castores y visones en el extremo sur de Chile, introducidos para el desarrollo de una industria peletera que fracasó, “amenaza la biodiversidad de uno de los rincones más prístinos del planeta.