Los bancos brasileños han aprovechado la crisis para elevar las tasas de interés que cobran a sus clientes y ya llegan a pedir una media del 414,3% anual en los pagos con tarjeta de crédito, informó el Banco Central. Los intereses sobre préstamos cobrados a las personas físicas alcanzaron en septiembre una media del 62,3% anual, lo que supone un aumento de 13,1% en los últimos doce meses.