
Las autoridades sanitarias de Sudamérica se encuentran en alerta máxima tras la detección confirmada del subclado K de la influenza A (H3N2) en Argentina y Brasil. La variante, que ya ha activado protocolos de emergencia en Chile y Bolivia, se caracteriza por mutaciones genéticas que podrían aumentar la transmisibilidad, aunque los expertos enfatizan que actualmente no parece ser más letal que cepas anteriores de gripe común.