
Tras casi 80 días de paro que paralizaron la zafra y provocaron pérdidas de hasta US$ 50 millones, el sindicato de la pesca (Suntma) resolvió levantar el conflicto, aunque en un clima de extrema tensión. En varias asambleas recientes, trabajadores armados se enfrentaron y surgieron amenazas directas. “Si ustedes quieren bala, van a tener bala”, lanzó uno de los asistentes a dirigentes gremiales, según reveló El País.