El gobierno socialista de España sufrió un traspié este domingo en las elecciones regionales en el sur del país, la primera prueba electoral para el partido del Presidente Pedro Sánchez desde que asumió el poder en junio. El golpe a los socialistas contrastó con el incremento en popularidad que registró el partido anti inmigrante de extrema derecha Vox, que ganó 12 escaños entre los 109 miembros del parlamento regional.
A escasos días de la segunda vuelta electoral, el candidato ultraderechista Jair Bolsonaro, con un pie en el Palacio del Planalto según encuestas, volvió a encender su retórica “agresiva” al advertir que los “marginales rojos serán prohibidos” en Brasil.
El encarcelado ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva se retiró el martes de la carrera por la presidencia de Brasil para que su compañero de fórmula, Fernando Haddad, pueda postular en las elecciones del próximo mes.