La administración de Donald Trump está reaccionando contra los esfuerzos de China por aumentar sus lazos económicos con América Latina, en tanto se intensifica la rivalidad entre las dos economías más grandes del mundo. En diciembre el Departamento del Tesoro estadounidense tomó medidas para controlar la creciente influencia del país asiático en la región cuando planteó dudas sobre las propuestas de Beijing a la entidad crediticia multilateral de América Latina.