
Tras ser implicado en un informe de un medio argentino, el secretario antidrogas de Paraguay, Jalil Rachid, se ha distanciado públicamente, tanto él como su familia, de las acusaciones de vínculos financieros con los implicados en el atentado de 1994 contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires.