Entre los cariñosos gestos de cordialidad, los elogios y regalos simbólicos, probablemente una de las imágenes que más llamó la atención de la visita del Mandatario francés, Emmanuel Macron, a Washington la semana pasada, fue la de él junto al presidente de EE.UU, Donald Trump, plantando un árbol en los jardines de la Casablanca.