Alrededor de 4.500 personas evacuadas en el norte de Argentina por la crecida en febrero de un río en Formosa reclamaron “ayuda” para retomar sus hogares, ya que se encuentran tapados por barro y no pueden regresar a ellos.
Cientos de yacarés muertos yacen en el lecho seco del río Pilcomayo, en Paraguay, frontera con Argentina. Algunos murieron de hambre y sed, otros que aún están vivos se hunden en el barro para evitar los ataques de buitres. Las aves se posan encima de los animales agonizantes para picotearlos, en tanto los baqueanos tratan en vano de espantarlos.