La letra chica del acuerdo constitucional alcanzado por legisladores chilenos la semana pasada disparó las primeras fisuras luego que el senador oficialista Andrés Allamand, que integra la Comisión de Constitución, insistió en que de no lograrse el quórum de 2/3 “se mantiene vigente la actual Carta Magna”, lo que desató el rechazo del arco opositor.