Tres pumas de un parque de Arizona, Estados Unidos, en cuyos excrementos había presencia de restos humanos, fueron sacrificados por el Departamento de Caza y Pesca (PCSD) de ese estado, como una medida de protección hacia futuros excursionistas del lugar, según informaron desde la institución.
Diecisiete años después de los atentados que derribaron las Torres Gemelas de Nueva York, los restos humanos de más de 1.100 víctimas aún aguardan identificación. Pero en un laboratorio de Manhattan, un equipo prosigue incansablemente la tarea, con la ayuda de los últimos avances tecnológicos.