La vicepresidenta argentina Cristina Fernández afirmó que el país todavía se debe una verdadera reforma judicial, al advertir que el proyecto oficial que el Senado tratará el jueves no tiene ese fin sino que busca implementar el mandato de la reforma constitucional de 1994, y le pidió al sistema político aceptar que cualquier diferencia se discute en el Congreso.
El oficialismo argentino rechazó las críticas de la oposición a las modificaciones efectuadas al proyecto de ley que crea un nuevo fuero Penal federal en la ciudad de Buenos Aires y suma cámaras de apelaciones en las provincias y aseguró estar en condiciones de aprobar la propuesta la semana próxima en el Senado para luego girarla a la Cámara de Diputados.