El papa Francisco formuló dos críticas a la cultura política de América latina, durante el viaje que lo llevó de regreso a Roma tras una gira de tres días por el Cáucaso. Primero planteó como ejemplo que en la región “hay países que son muy politizados pero que no tienen cultura política”. Además, tras plantear su convencimiento de que “el pueblo es soberano” criticó los intentos de algunos países para reformar las constituciones.