Ser sindicalista en Argentina parece un buen negocio, al menos para algunos. Marcelo Balcedo, titular del gremio de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (Soeme), cargo que heredó de su padre, es uno de ellos. Interpol lo arrestó en Playa Verde, en Maldonado, a pedido de un juez argentino que lo investiga por lavado de dinero.