El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, limitó hasta el 31 de octubre el cese al fuego que rige con las FARC, en espera de solucionar el conflicto con esa guerrilla tras el rechazo al pacto de paz en el plebiscito.
Colombia, sacudida por el rechazo popular al acuerdo entre el gobierno y las FARC, vivirá el miércoles un nuevo capítulo en su agitada vida política, cuando el presidente Juan Manuel Santos y su predecesor y feroz opositor, Álvaro Uribe, se reúnan.
Las FARC reiteraron el martes que renunciarán a los fusiles y su única “arma será la palabra” tras el rechazo que dieron los colombianos al acuerdo de paz firmado con esa guerrilla el pasado domingo en un plebiscito. En un vídeo publicado en su cuenta de Twitter y firmado por la Comisión de Propaganda de las FARC, muestran esa voluntad de dejar las armas con una imagen en la que entierran entre flores un fusil.
Todas las encuestas de opinión pública previo a la votación del domingo en el referendo para aprobar el acuerdo de paz entre el gobierno de Colombia y la guerrilla marxista FARC mostraban un amplio apoyo al “sí”. Había también apoyo internacional masivo, famosos que llamaban a apoyar el pacto y clima de festejo anticipado. Pues entonces, qué factores contribuyeron a un resultado que dejó perplejo a casi todo el mundo.
El ex presidente de Colombia, Alvaro Uribe, decidido opositor de las condiciones del acuerdo de paz habló del plebiscito donde, contra todos los pronósticos, Colombia votó sorpresivamente por el NO al pacto, que buscaba poner fin a 52 años de guerra con la guerrilla FARC, y pidió que no se creen riesgos en nombre de la paz.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó que “el cese al fuego sigue y seguirá vigente” pese a que la mayoría de sus compatriotas rechazaron este domingo en plebiscito vinculante el acuerdo con las FARC, y anunció que “mañana mismo” convocará a “todas las fuerzas políticas” para “determinar el camino a seguir” tras el resultado de la consulta.
El líder de las FARC aseguró este domingo desde La Habana, que el grupo narco-guerrillero mantendrá “la palabra” como única herramienta para seguir negociando la paz en Colombia.