El presidente Mauricio Macri, afirmó que Argentina está lejos de sufrir una crisis como las que atravesó en el pasado, aunque indicó que entiende la angustia de los ciudadanos después de la fuerte caída del peso y de haber comenzado a negociar un crédito con el FMI.
El Fondo Monetario Internacional aseguró el lunes que quiere llegar a un “rápido acuerdo” con Argentina para que pueda afrontar la crisis por la abrupta depreciación del peso a través del Acuerdo de Derecho de Giro, también conocido como ”Stand-By (SBA)”, que ha solicitado el país al organismo.
El ministro argentino de Finanzas, Luis Caputo, anunció la noche del jueves que el país también ha pedido ayuda financiera al Banco Mundial (BM), al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y al Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
El Gobierno de Chile expresó su respaldo a la negociación emprendida por Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por una línea de apoyo financiero para afrontar la caída del peso frente al dólar.
Tras varias jornadas al alza en Argentina, la devaluación del peso argentino y la suba del dólar estadounidense han tenido cierto impacto al otro lado del Río de la Plata, donde las pizarras del centro de Montevideo marcaban este miércoles el valor de la divisa hasta en 31,70 pesos uruguayos por dólar, una suba de 2,08% respecto al lunes —la mayor en cinco años—. Para el gobierno uruguayo el país acompaña la tendencia global y llama a la tranquilidad, más allá del ruido generado en Argentina que se encuentra iniciando un dialogo entre el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington.
El Presidente de Argentina, Mauricio Macri confirmó este martes que están en curso conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener una línea de apoyo financiero para el país.
El Banco Central de Argentina (BCRA) subió fuertemente la tasa de interés el jueves, por segunda vez en menos de una semana, para intentar frenar un debilitamiento de la moneda local frente al dólar que está acelerando la inflación. La tasa de política monetaria aumentó 300 puntos básicos a un 33,25% y siguió a tras otra alza sorpresiva y de igual magnitud del viernes pasado.