La guerra arancelaria desatada entre EE.UU. y China podría restar medio punto porcentual al PIB mundial en 2020, lo que equivale a la pérdida de unos US$455.000 millones, una cifra mayor que la economía de Sudáfrica. Así lo advirtió la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, antes de la cumbre que reunirá este fin de semana en la ciudad japonesa de Fukuoka a los ministros de Finanzas y banqueros centrales del G-20.
La deuda pública de las economías avanzadas se disparó a los niveles más altos desde la Segunda Guerra Mundial, mientras los gobiernos luchan contra el lento crecimiento y la deflación, advirtió el FMI esta semana en la presentación de su informe.
El horizonte de la economía mundial está ensombrecido: el FMI rebajó el martes las perspectivas globales de crecimiento por el frenazo de China y los emergentes.” El Santo Grial de una expansión global, robusta y sincronizada, queda fuera de alcance”, resumió Maurice Obstfeld, el nuevo economista jefe del Fondo Monetario Internacional, que celebra su reunión general esta semana en Lima.