Unas diez mil viviendas, 1.147 irreparables, arrojó el primer catastro a las regiones de Arica y Parinacota y Tarapacá, azotadas por un terremoto de 8,2 grados Richter y al día siguiente por una réplica de 7,6 grados Richter, según lo informado por la ministra de la Vivienda, Paulina Saball.