La CIA, agencia central de inteligencia de Estados Unidos analizaron en 1982, luego del desembarco argentino en las Islas Malvinas, y temiendo debilidad británica, un plan para que Londres entregara la soberanía del archipiélago y que se le ofreciera a los Isleños la posibilidad de radicarse en Escocia u otros lugares de clima similar.