Han pasado cuatro años y la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman sigue sin resolverse. A principios de 2015, el fiscal se aprestaba a denunciar a la presidente Cristina Fernández de Kirchner y al canciller Héctor Timerman por encubrimiento de los autores, presuntamente agentes iraníes, del atentado contra la Asociación Mutual Israelita de Argentina, AMIA, que el 18 de julio de 1994 había causado la muerte a 85 personas y más de 300 heridos.
El fiscal federal Eduardo Taiano imputó este miércoles al ex canciller argentino Héctor Timerman bajo el argumento que el ex funcionario reconoció en una conversación telefónica la culpa de Irán en el atentado a la AMIA en 1994.