El presidente francés, Emmanuel Macron, y los primeros ministros Keir Starmer, del Reino Unido, y Mike Carney, de Canadá, declararon este lunes en un comunicado conjunto que las acciones militares de Israel en Gaza eran atroces, advirtiendo a Tel Aviv de posibles consecuencias en forma de medidas concretas. Las tres potencias de la OTAN exigieron el cese de la ofensiva y una flexibilización de las restricciones a la ayuda humanitaria.